Me encanta Klimt. Y ya que hoy se conmemora un aniversario más de su nacimiento me provocó escribir brevemente sobre él -porque no soy especialista en el tema-. Celebrado pero también criticado por tratar la sensualidad femenina tan sugerentemente en sus composiciones pictóricas fue inclusive tildado de pornográfico. Particularmente gozo de su propuesta llena de flores, círculos y formas oníricas y ese brillo especial que tienen sus cuadros, en los cuales resalta tanto la frescura de la piel de sus personajes como los elementos dorados que algunos incluyen.

A pesar de que aún no me he tomado el tiempo para escribir sobre todos mis artistas favoritos, hoy quise celebrar a mi querido Klimt con este pequeño artículo y tres de sus más hermosas obras de arte:

1.- Las tres edades de la mujer 

Tres mujeres en tres tiempos. Me fascina el lecho de flores sobre el que descansa la mujer con la niña en su regazo, representan la madurez y la infancia, aunque es un tanto perturbador la imagen de la mujer con el rostro cubierto por una gris cabellera que representa la vejez, con su senos laxos y el bulto abultado. Para apreciar esta maravilla debemos visitar la Galería Nacional de Arte Moderno en Roma, Italia. 

2.- El beso 

Es una de sus obras más conocidas. Una representación de Apolo besando a Dafne en el preciso instante en que ella se convierte en un laurel. ¿No es un encanto? Tendremos que darnos un saltito por Viena para visitar la Galería Belvedere en donde se exhibe. 

3.- Judith I 

Una de sus obras más polémicas ya que se trata de la representación bíblica de Judith a quien pinta como una mujer sumamente sensual. El uso del oro junto con los demás pigmentos fue característica de su "etapa dorada" y también causante de la polémica por su alejamiento del tradicionalismo vienés. También en la Galería Belvedere en Viena.