En favor del hipocampo
Siempre me han gustado los hipocampos. Además de tiernos y frágiles son verdaderamente hermosos, pareciera que están siempre danzando en las profundidades del mar. Algunas personas no saben mucho qué son porque es más común llamarlos "caballitos de mar" (a mí me encantan los caballos así que debe tener alguna lógica), sin embargo, pocos saben que el verdadero nombre de la especie es "hipocampo" y lo especial que es su comportamiento. No se sabe -por ejemplo- que los machos cortejan a su parejas por nueve días y que después de reproducirse se quedan con ella hasta el final de su vida pues son monógamos. Son ellos quienes llevan a las crías, es decir, son los machos quienes quedan "embarazados" y si su pareja se ausentara guardan luto y no se reproducen por un lapso de tiempo considerable, inclusive algunos de ellos...¡no vuelven a tener pareja jamás!
Los caballitos de mar son lindos. Y por ello están en vías de extinción. Son tan lindos que son vendidos como souvenirs en lugares turísticos de los países en cuyo mar habitan. En nuestro país, por ejemplo, se encuentran en los mares de Piura y Tumbes (aunque por la corriente del Niño han habido épocas en que han sido arrastrados hasta el mar limeño) y son vendidos como llaveros... pero, lo que los compradores no saben es que estos maravillosos animalitos son extraídos del mar obviamente vivos y los dejan morir secándolos al sol. En otros países hay diversas razones para su extracción, en Japón son considerados afrodisíacos y supuestamente tienen propiedades curativas contra la impotencia por lo que toneladas de ellos son exportados ilegalmente.
Estoy segura de que después de leer esto no volverás a comprar un llavero de estos preciosos animalitos ni nada parecido pues están a punto de extinguirse. Desde mi pequeño rincón en el ciber espacio no puedo hacer mucho más que escribir sobre ello, nunca está de más aprender a respetar la naturaleza que nos rodea.
U.