Hoy amanecí en mi universo lila.

Anoche he regresado por fin a esta caverna cuadrada que ahora me acoge silenciosa. Para ello tuve que ordenar todos los obsequios acumulados desde mis amigos trajeron desde que me accidenté, trasladar mi cama, abrir las cortinas. Aún reina el caos pero poco a poco iré reorganizándola. 

Es increíble. Mi habitación no es la misma de antes. Aunque es igualmente acogedora luce distinta, un poco más alborotada, como si también hubiese recibido el impacto, desestabilizándola. Reviso detrás de mi puerta y aún siguen dibujados Horus y Hator de perfil, siempre de perfil, esperando. Aún la luna brilla en cuarto creciente aferrada a mi ventana pintada. Aún los libros en mis repisas, aún mis recuerdos en sus cajas encintadas. 

Aún late el centro de su corazón.

U.