Bata de baño
Hoy al salir de mi habitación, te vi.
Joven y guapo, más alto que yo, en una bata de salir de baño un poco más corta y entonces te reconocí. Me sonríes y me acaricias con ternura porque sigues siendo mi niño con el mismo gesto protector de siempre. Parece que fue ayer cuando -para que no lloraras al salir de la ducha- te decía:
"Ya, hijito, fin. Despídete del agüita..." Y entonces tú decías "chau agüita, nos vemos mañana..." y movías tu manito gordita haciéndole adiós al chorro de agua de la ducha y entonces te arropaba con la bata de baño, te cargaba y te llevaba hasta tu habitación para abrigarte.
Ya no puedo cargarte, eres más alto y más fuerte que casi todos en casa, pero siempre estaré aquí para ti.
Siempre.
U.