Durante muchos años estuve sin saber cómo se llamaba esta película. Lo único que recordaba era que la había visto en Semana Santa y que era larguísima por que la dieron en tres bloques. La historia era hermosa y me sentía plenamente identificada con ella pues la protagonista era una soñadora en potencia, una niña peligrosa enamorada de las musarañas que me contagió la enfermedad de ir siempre soñando, cantando y recitando los versos de la Dama de Shalott. Lo sé, desesperante.

Puede ser que esté equivocada pero sigo pensando que tanto mis primeras lecturas como esta historia me definieron por completo. Ya siendo una mujer adulta y gracias a la omnipotencia del internet (¡bendito sea el internet!) realicé una búsqueda exhaustiva de aquella película que jamás pude sacar de mi mente hasta que por fin di con ella: "Anne de Green Gables", una película basada en una serie de seis libros escritos por la canadiense Lucy Maud Montgomery que narraban la historia de una pareja de hermanos que deciden adoptar un niño pero por un error el orfanato les envía una niña a quien le sucede un sinfín de aventuras... Indagando sobre la vida de la autora descubrí que nació un 30 de noviembre como yo, no voy a negar que esto me emocionó muchísimo, no creo en las coincidencias...

U.