Dibujar siempre ha sido para mí como escribir. Darle forma a las imágenes que asaltan mi mente, aterrizarlas, contar sin palabras lo que hay adentro. En mis largos periodos en cama dibujé entre muchas otras cosas, lugares que extrañaba y que conocía de cerca, dibujaba para visitarlos con mis dedos, reconstruirlos con mis recuerdos en el papel. Como jugando y con la ayuda de mi diseñador estrella, mis dibujos fueron tomando forma hasta crear esta simpática imagen, cada vez que estoy triste la miro como a mi escenario perfecto: Siempre es verano y entonces puedo caminar y tomar buenas fotografías, sin apuros, sin peligros, sin dolor.

U.