Es difícil decir que este ha sido un año maravilloso pues el accidente me ha fragmentado la tibia en cientos de pedazos y llevo el corazón deshilachado así que para recordarme a mí misma que debo agradecer por los momentos valiosos escribo este artículo con mis momentos memorables de este caprichoso 2014.

- Comenzando el año, en el marco de celebraciones por el aniversario de Lima, di mi primera conferencia como Lic. en Turismo gracias a la invitación del Centro Cultural Británico y al proyecto cultural Lima La Única.
- En febrero pude conocer la maravillosa Casa Solariega de los Aliaga, la única casona en la ciudad aún habitada por los descendientes del cofundador de Lima, Don Jerónimo de Aliaga y conocí a Don Gonzalo, descendiente directo del fundador.





El mismo día, mientras terminaba mi visita en la Casa Aliaga, recibí una de las llamadas más importantes de todo el año: la poeta Marita Troiano me contaba que había obtenido una mención honrosa en el Concurso de Poesía de Mujeres "Scriptura" lo que me hizo infinitamente feliz.







Este premio me permitió conocer a poetas que me han invitado a participar en recitales y eventos diversos en los cuales he podido leer para un público sediento de poesía e inclusive participar como jurado en un concurso de literatura para estudiantes.





En marzo, una gran periodista y amiga francesa enamorada del Perú, Christelle Bittner, me invitó a participar de un microprograma de difusión turística sobre el Puerto del Callao, fue muy divertido grabar el programa "Mi destino favorito" bajo el auspicio de Star Perú y contribuir un poquito más a difundir las cosas lindas que aún pueden conocerse en el primer puerto del Perú.

Como directora del blog de difusión cultural "Limanía Treks & Tours" fui invitada a participar de diversos eventos culturales en el transcurso del año entre los que destaco la inauguración del Show estelar Mamakuna en el Primer Restaurante temático sobre el caballo de paso peruano en Pachacamac, la inauguración de la Sacristía del Convento de San Agustín, la presentación del maravilloso Cristo de Noguera restaurado en el Museo Pedro de Osma y tuve una Sesión de Restauración en el Taller del Convento Agustino ¡Ah, casi lo olvidaba: Patrick y yo fuimos entrevistados por el programa Polizontes!


 
 

A inicios de septiembre me accidenté.
Si debo rescatar algo de esta demoledora y tortuosa experiencia es todo el amor que recibí durante esos interminables 12 días en los que estuve internada en la clínica. Hasta ahora cada vez que recuerdo esos días me sorprendo de la cantidad de personas que se dieron un tiempo para ir a verme a la clínica. Mis amigos más cercanos estuvieron allí día a día, pero también vi a muchos amigos que hace mucho no veía, recibí llamadas de mis amigos de diferentes latitudes y no tengo palabras para detallar lo mucho que mi familia hizo por mí, pues fueron ellos mis brazos y mis piernas... Toda esa avalancha estruendosa de amor hablaba por sí sola, entonces me vi obligada a inventar algo que no tenía: paciencia. Y así han pasado ya casi cuatro meses.


Muchos amigos se congregaron por mí. Uno de mis grupos más cercanos organizaron un evento muy hermoso que llamaron "Un corazón de libros", fue una especie de kermese en donde se sortearon y vendieron libros, fotografías, postales de Lima, artefactos, entradas a eventos culturales que mucha gente había donado para la ocasión y hasta se vendieron postres limeños. Congregaron a muchos amigos míos que ni siquiera conocían, todos estuvieron allí, fue muy hermoso ver las fotografías del evento. Realmente no me alcanzan palabras para agradecerles, a ellos y a todos mis demás círculos de amigos que realizaron diferentes eventos para mí, como mis amigos de Atento, del OSCE, mis amigos del colegio. A todos, gracias totales.


 
- Aún estaba en la clínica cuando la revista literaria "El Bosque" publicó por primera vez dos de mis poemas y uno de mis dibujos.
- También cumplí mis 35 con la primera fiesta sorpresa de mi vida. ¡Fue hermosa!

 

Aún no puedo caminar pero estoy aprendiendo a cultivar paciencia y calmar un poco mi hiperactividad. El 2014 me ha mostrado dimensiones desconocidas del dolor pero también el verdadero valor de la amistad y el amor. Por cierto, hace poco recibí la visita de alguien cuyo trabajo admiro desde hace muchos años, así que me rindo, no puedo renegar del año así quiera.

Que el 2015 venga cargado de luz, experiencias valiosas y lecciones ya no tan dolorosas.

Así sea.

U.